Aprender también es compartir. Por eso, al cerrar ciertos proyectos, las aulas se transforman en espacios abiertos donde estudiantes y familias se encuentran para celebrar lo recorrido. Se trata de momentos especiales, donde el aprendizaje cobra una nueva dimensión al volverse experiencia compartida.
Durante los últimos días, se vivieron celebraciones en los tres niveles del colegio: Jardín, Primaria y Secundaria. Cada una con su propia identidad, pero todas con un propósito común: hacer visible el proceso, poner en valor lo aprendido y hacer equipo con las familias.

Jardín: Seasons Connection, Autumn edition
En el marco del proyecto anual Seasons Connection, se celebró el cierre de la estación de otoño con una propuesta que convocó a las familias a vivir una experiencia lúdica y significativa.
Todos los alumnos recorrieron junto a sus familias distintas estaciones que retomaban los ejes trabajados durante la estación: el cuerpo, el arte y nature. Luego, compartieron sus portfolios, abriendo las puertas a sus propios procesos de aprendizaje.

Primaria: recorridos que conectan pasado y presente
En Primaria, se celebraron los cierres de proyectos en J3 y J7. En J3, los estudiantes concluyeron su proyecto “Best Tour Ever”, donde exploraron su barrio y sus lugares más significativos. En primer lugar compartieron un momento para mirar y reflexionar sobre el portfolio del proyecto. Luego participaron de un recorrido especial por el barrio, guiados por los protagonistas, los alumnos.
En J7, el proyecto “Las huellas del pasado: ¿Qué historias esconden nuestras calles?” propuso una investigación sobre el nombre de las calles y su vínculo con la Generación del ’80. Como cierre, organizaron una visita guiada para sus familias, compartiendo todo lo que aprendieron, a lo largo del proyecto.

Secundaria: De artesanos a CEOs
En Secundaria, los estudiantes celebraron el cierre del proyecto interdisciplinario “De artesanos a CEOs”, en el que investigaron cómo cambió el mundo del trabajo a lo largo del tiempo. La celebración fue una oportunidad para mostrar cómo lograron conectar saberes y construir una mirada crítica sobre el presente. Al finalizar, las familias tuvieron también la posibilidad de dar feedback a partir de lo vivido, enriqueciendo el intercambio y sumándose activamente a la experiencia de aprendizaje.

Celebrar para seguir aprendiendo
Cada celebración nos recuerda que el aprendizaje no es solo lo que se enseña, sino también lo que se construye, se experimenta y se comparte. Estos espacios fortalecen el vínculo entre el colegio y las familias, y nos permiten reconocer, entre todos, el valor del recorrido. Seguimos apostando a proyectos con sentido, donde aprender y celebrar vayan siempre de la mano.